Ilse posee un enfoque comunicativo y humanista, lo cual refleja en su labor profesional, utilizando múltiples mecanismos y técnicas que recaen en la ética para desempeñar su función como asesora: escucha a sus clientes, entiende sus necesidades y prioridades.
@ LEDA RODRÍGUEZ FOTOGRAFÍAS: FABIOLA AGUILAR
En esta edición de Revista Más Líderes, conversamos con Ilse Sosa, licenciada en Comunicación por la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco (UJAT), y que también se desempeña como asesora de seguros. Pero los intereses de Ilse se centran en algo más profundo: en los pequeños detalles, en lo que es habitual en lo cotidiano… “Creo que soy una persona que disfruta de las cosas simples de la vida; me inspira mucho un atardecer, la naturaleza, los animales, las personas que no se rinden”, señala Sosa, quien también tiene ocupaciones interdisciplinarias, ya que Ilse es amante de los libros y fundadora y coordinadora del club de lectura La Mafia de Leer.
Respecto a su actividad como asesora de seguros, Ilse es consciente de que una de las incidencias más intrínsecas en la idiosincrasia de las personas está relacionada con la cultura de la prevención y el ahorro, que no siempre está arraigada e insertada en las costumbres sociales de la población mexicana como una prioridad.
No obstante, Ilse considera que esto no debería ser así, ya que el uso correcto de nuestros recursos económicos y disponer una educación financiera efectiva resulta como un sinónimo de paz mental y seguridad.
“Creo que son temas fundamentales para el desarrollo y bienestar de las personas, ya que nuestro bienestar financiero impacta directamente en nuestro bienestar personal”, refiere Ilse Sosa.
Para Ilse, el liderazgo no se trata únicamente de lo que sucede y pasa desde la unipersonalidad, sino de lo que nuestro mensaje y/o labor pueda causar en las masas: concientizar, promover e informar acerca de lo que nos interesa y lo que consideramos urgente, exteriorizar el conocimiento y compartirlo. En el propio vernáculo de Ilse, el liderazgo se relaciona con “ser un ejemplo viviente de lo que debemos hacer para lograr lo que queramos”.
Además, concluye con un mensaje para las y los lectores de Revista Más Líderes: “No puedes esperar a que las personas sigan lo que haces si no eres ejemplo de que lo que haces funciona para bien”.
“Me gusta tratar a mis clientes de la misma manera en la que me gustaría que ellos u otras personas me trataran a mí”, explica refiriéndose a la importancia del respeto en las relaciones comerciales, ya que fomenta un ambiente de confianza y colaboración.
“No puedes esperar a que las personas sigan lo que haces si no eres ejemplo de que lo que haces funciona para bien”.
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