Desde Damasco hasta Dubái, las personas dieron la bienvenida al Año Nuevo con tradiciones y fuegos artificiales.
En plazas, parques, bares y hogares de todo el mundo, las celebraciones marcaron el fin de 2024 y la llegada de un nuevo año. En Damasco, Siria, los habitantes se reunieron para compartir momentos de esperanza. En Wuhan, China, el cielo se llenó de globos, mientras que en Dubái, las luces iluminaron el imponente Burj Khalifa, el edificio más alto del mundo.
Desde grandes urbes hasta pequeñas ciudades, los fuegos artificiales llenaron el cielo, simbolizando la alegría de un nuevo comienzo. Así lucieron las celebraciones que unieron al mundo en una sola voz de bienvenida al 2025.
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